Los dispositivos de red son los componentes de hardware que permiten a los ordenadores comunicarse entre sí y con Internet. Cumplen muchas funciones diferentes.
Sin embargo, todos se clasifican en una de estas tres categorías.
Repetidores
Estos dispositivos sirven para aumentar la señal de una red a otra. Básicamente, se utilizan para ampliar el alcance de una red inalámbrica existente o para extenderla a zonas que están fuera de su alcance. Los repetidores también pueden utilizarse para restablecer una conexión inalámbrica en caso de interferencia de otros aparatos electrónicos.
Hubs o Concentradores
Estos dispositivos están pensados para crear un punto central en el que varios aparatos puedan conectarse y compartir una conexión a Internet. Es probable que los usuarios de ordenadores hayan utilizado antes los concentradores al conectar sus ordenadores a las redes mediante cables Ethernet. Un hub típico tiene cuatro puertos disponibles para las conexiones por cable, aunque se pueden añadir más con hubs adicionales. Los concentradores suelen ser más baratos que los routers, por lo que son ideales para hogares o pequeñas oficinas que no necesitan tanta capacidad o funciones de seguridad como un router completo.
Routers o Enrutadores
Los routers conectan varias redes entre sí y ayudan a transmitir información entre los distintos nodos de una red. Los routers también pueden conectar ordenadores a Internet a través de un módem, pero lo hacen de dos maneras: dirigiendo los datos a través de cables Ethernet que se conectan directamente al router.